LA PUERTA ESTA ABIERTA, EL CORAZON TAMBIEN
En medio de los festejos, el destino, las casualidades, esas cosas de la vida…nos lleva a conocer a Facundo Urrueña, que ofreció su ayuda para que podamos conocer el proceso de producción de la caña de azúcar.
Su papá, Don Facundo, había sido cañero, y vivía en el campo… ¡imagínense!!!! Queríamos conocerlo!!!
-Sin problema!!-dijo-,el domingo, vamos a almorzar a lo de mi papa….ahí están todos….
Quienes escucharon la invitación, enseguida se sumaron…
Ah!! Esa no me la pierdo!!
Uno, y otro,…y otro….y otro
Pero Don Facundo, desconocía esas invitaciones, que hacia su hijo.
-no hay problema!! Decía nuestro nuevo amigo-en casa es así!, el que llega, llega y se pone un plato mas, y cuando te tenes que ir, simplemente lo hacès!
Nosotros aun teníamos esa sensación, quizá acartonada-de no querer parecer descorteses ante tanta amabilidad; al estar trabajando ,llegar tarde ,tener que irnos….-llegamos cuando todo estaba en marcha-
Al atravesar la tranquera, se acercaron unos jóvenes a saludarnos (los hermanos de Facundo) y detrás de ellos, un hombre con una sonrisa franca nos dio la bienvenida.
Detrás de él, en un quincho. Debajo de una parra, familia, niños, amigos, otros colados y hasta el mismo intendente, seguían disfrutando del almuerzo…locro, pollo, asado, empanadas, ensaladas de todos los colores-
Antes de poder siquiera pensarlo, teníamos una silla, un vaso de vino, y un plato repleto, delante.
La familia paseaba por el gran parque entre gallinas (seria para bajar la comida…).La charla, las risas, el correteo de los niños…el tiempo dejo de pasar…o por lo menos dejo de importarnos.
Las mujeres, que parecieron multiplicarse, servían el postre…
La mamá de los Ureña, reía picara...el dice que hace las cosas…jeje!!!Pero si no fuera por mi!!-creo que tenía razón!
Pronto apareció la guitarra, las zambas y los bailecitos. No sé cuanto estuvimos...pero les aseguro que podrían haber pasado días….
Lo que sí es seguro, es que durante ese tiempo nos sentimos “en familia” y que la próxima vez que estemos en Monteros, estense seguros que vamos a ir a golpear las palmas a la tranquera de DON FACUNDO”